¿Fue un buen negocio para Enami? Surgen críticas a la venta del 10% de Quebrada Blanca a Codelco por US$520 millones

Un importante paso dio Codelco la semana pasada, luego que se anunciara la compra, por US$520 millones, del 10% que Enami mantenía en Quebrada Blanca, uno de los yacimientos mineros del país con mayor potencial de desarrollo y que es controlada y operada por la multinacional Teck.

Quebrada Blanca cuenta con una base de recursos de 10.000 millones de toneladas, con una ley de 0,38% de cobre e importantes oportunidades de crecimiento futuro. Según señaló Codelco en el comunicado en el que dio a conocer la adquisición, una vez que esté operativa la segunda fase del yacimiento -llamada QB2- se posicionará dentro de las 20 operaciones con mayor producción de cobre del mundo y a nivel nacional se ubicará como el sexto productor después de Escondida, Collahuasi, El Teniente, Radomiro Tomic y Los Pelambres.

La noticia, que fue celebrada por Enami y Codelco, no cayó nada bien en la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que tiene como uno de sus focos de acción el desarrollo de la pequeña y mediana minería, donde Enami tiene un rol fundamental en la compra, procesamiento y comercialización de los minerales que producen.

“Con mucha sorpresa y molestia nos hemos enterado de que el directorio de Enami ha aprobado la venta del 10% de Quebrada Blanca a Codelco. Aquí ha habido una total falta de transparencia”, criticó el presidente de Sonami, Jorge Riesco.

“Nosotros manifestamos claramente nuestros reparos o aprensiones respecto de esta operación en una carta que dirigimos al Presidente de la República el día 17 de julio. Recién el 29 de agosto el Ministerio de Minería, por cuenta del presidente, nos responde esa carta, pero sin una respuesta concreta, sino solo invitándonos a una reunión, a una
mesa de trabajo, cuya primera reunión sería el 27 de septiembre próximo, es decir prácticamente un mes después de esa respuesta”, añadió el ejecutivo.

Uno de los puntos de cuestionamientos fue que Enami no realizó un proceso competitivo para vender este activo, lo que podría haber aumentado el monto que recaudó. Algunos ejecutivos creen que se podría haber recaudado hasta US$900 millones o incluso más, si es que hubiera tomado esta opción en vez de una negociación directa con Codelco.

Iván Mlinarz, vicepresidente ejecutivo de Enami, defendió la operación, asegurando que esta es beneficiosa para la estatal. “Esta transacción significa un acuerdo justo, enmarcado en el plan de sostenibilidad financiera diseñado para mantener las operaciones de la empresa y que permita sanear en parte, la deuda que arrastra por años, ya que de US$740 millones se reduce a US$250. Este es un contrato que asegura la participación del Estado en Quebrada Blanca y que a Enami le permitirá seguir cumpliendo su rol único de fomento a la pequeña y mediana minería del país”, indicó en una nota publicada en el sitio web de la estatal.