Una dura crítica emitió el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, a la venta del 10% de la mina Quebrada Blanca, realizada por la estatal Empresa Nacional de Minería (Enami) a Codelco, por US$520 millones. En entrevista con Bio Bio TV, Riesco aseguró que la operación le genera serias dudas. Debido a ello, anunció que acudirán a Contraloría para que ese organismo revise la operación.
«El vicepresidente de Enami dijo que si se habían invertido más de US$8 mil millones en este proyecto, no podía costar menos de US$800 millones ese porcentaje. Es curioso, porque eso se contradice como el valor que conocemos de esta operación, que son US$520 millones. Es raro, los números no dan», aseguró Riesco.
Quebrada Blanca, faena ubicada en la Región de Tarapacá, cuenta con una base de recursos de 10.000 millones de toneladas, con una ley de 0,38% de cobre e importantes oportunidades de crecimiento . Según señaló Codelco en el comunicado en el que dio a conocer la adquisición, una vez que esté operativa la segunda fase del yacimiento -llamada QB2- se posicionará dentro de las 20 operaciones con mayor producción de cobre del mundo y a nivel nacional se ubicará como el sexto productor después de Escondida, Collahuasi, El Teniente, Radomiro Tomic y Los Pelambres.
Ante la pregunta sobre si cree que hubo secretismo y falta de transparencia, Riesco respondió afirmativamente. «Nosotros, cuando tuvimos la primera noticia de esto, a través de un trascendido de prensa, accedimos a una petición de los propios mineros y fuimos a La Moneda. Entregamos propuestas y no se nos contestó nada hasta el 17 de agosto, cuando la ministra (Aurora Williams), nos invita a conversar el 17 de septiembre. Y a los 5 días, tenemos esta noticia. No había mucha voluntad de diálogo, a pesar de que ya lo habíamos puesto arriba de la mesa. No se ha actuado con fair play», añadió el representante gremial.
La principal preocupación de Sonami se relaciona con los pequeños y medianos mineros. El temor es que esta operación debilite la caja de Enami, cuya subsistencia es clave para ese sector, al cumplir la función de adquirir, procesar y comercializar los minerales que producen pequeños y medianos mineros en el país.
Uno de los puntos de cuestionamiento de Sonami ha sido que Enami no realizó un proceso competitivo para vender este activo, lo que podría haber aumentado el monto que recaudó. Algunos ejecutivos creen que se podría haber recaudado hasta US$900 millones o incluso más, si es que hubiera tomado esta opción en vez de una negociación directa con Codelco.